Con JKN Crochet, Claudia lleva la tradición del crochet a un nivel personal y único, creando productos personalizados que conquistan a sus clientes.
Por Joselyn Orellana / F. Martínez
Claudia de Márquez, originaria de Usulután, ha encontrado en el crochet no solo una forma de arte, sino también una vía para emprender y brindar productos únicos a sus clientes. Su emprendimiento, JKN Crochet, lleva el nombre de sus tres hijos: Jholleth, Katy y Napoleón, quienes inspiran su dedicación diaria.
Márquez comenzó en el mundo del crochet hace dos años, cuando su hija de 15 años le pidió que le hiciera un ramo de tulipanes para un cumpleaños. “Todo empezó con mi hija. Me pidió que le hiciera un tulipán para un cumpleaños, y como siempre me han encantado las manualidades, le dije que sí. Desde ahí comenzó todo. Me encargaron tres ramos y así fue como empecé mi trabajo”, explica.
El emprendimiento se basa principalmente en los pedidos personalizados de sus clientes, quienes confían en su habilidad para crear productos únicos. “Los clientes son los que más me inspiran. Su reacción al recibir lo que les hago me llena de satisfacción en el corazón. Aunque no es fácil, porque es un trabajo que demanda muchas horas, lo disfruto mucho”, comenta la emprendedora.
El camino hacia el éxito no ha sido fácil, pero Claudia destaca que ha sido un proceso lleno de bendiciones. “Gracias a Dios, mis clientes están muy satisfechos, y eso me llena de alegría. Creo que el secreto para estar en el mercado no es solo mi esfuerzo, sino también el boca a boca de mis clientes, que recomiendan mi trabajo”, afirma.
Lo que la hace única como emprendedora es su pasión por el crochet y su dedicación. “Creo que todos tenemos la capacidad de dar más, y a medida que vas trabajando, vas aprendiendo más. Es algo que disfruto mucho porque lo hago con amor”, dice.
Claudia está presente en redes sociales y puede encontrarse en Instagram como @jkncrafts_sv y en Facebook como JKN Crafts, donde muestra sus creaciones y permite que más personas conozcan su talento. JKN Crochet no solo es un emprendimiento; es una historia de amor por el arte y la familia, que día a día sigue creciendo gracias al esfuerzo y la dedicación.
