El acto litúrgico fue presidido por autoridades eclesiásticas y reunió a cientos de fieles frente a la Catedral Metropolitana de San Salvador.
Por Josué Chávez
La feligresía de la capital se congregó frente a la Catedral Metropolitana para la celebración de la Santa Misa solemne en honor al Divino Salvador del Mundo, ceremonia que marca el cierre de las fiestas patronales.
El acto litúrgico fue presidido por el Arzobispo Metropolitano, y concelebrado por obispos y sacerdotes de la Conferencia Episcopal de El Salvador. La ceremonia se llevó a cabo en el atrio de la catedral el 6 de agosto de 2025, a las 9:00 de la mañana. Este evento cierra una programación que incluyó novena, vísperas solemnes y la procesión con la imagen del Divino Salvador desde la Basílica del Sagrado Corazón hasta la Catedral Metropolitana.
El Divino Salvador del Mundo es el patrono de San Salvador desde el siglo XVI. Su imagen es representada por una figura de Jesús resucitado sobre un globo terráqueo, símbolo de paz y esperanza. Esta representación fue introducida por los misioneros españoles y, con el paso de los siglos, se convirtió en uno de los íconos religiosos y culturales más importantes del país.
La misa se desarrolla en un ambiente solemne y de devoción popular, reuniendo a numerosos fieles en torno a un rito que combina tradición religiosa y significado cultural. La Catedral Metropolitana, con su característico estilo neorrenacentista y bizantino, se convierte durante estos días en el epicentro de una manifestación religiosa que trasciende la liturgia y se vincula con la identidad de la ciudad capital. La celebración reafirma su valor como momento de encuentro y expresión cultural entre la comunidad católica de San Salvador.
