Ubicada en Soyapango, este punto concentra a productores, comerciantes y consumidores, promoviendo precios accesibles y alimentos frescos.
Por J. Chávez
La Central de Abastos, situada en el municipio de Soyapango, se ha convertido en un espacio estratégico para la comercialización directa de productos agrícolas. En este lugar convergen diariamente alrededor de 8,000 personas, entre agricultores, comerciantes, restaurantes y consumidores.
El modelo de funcionamiento reduce la participación de intermediarios, lo que permite que los productos lleguen más frescos y con precios competitivos. Esta dinámica beneficia tanto a los compradores como a los productores, quienes obtienen mejores ingresos al vender directamente sus cosechas.
Aldo Cantor, agricultor del Bajo Lempa en San Vicente, comercializa plátanos, limones y otros cultivos en la Central de Abastos. Para él, este espacio representa una oportunidad de fortalecer su economía familiar y dinamizar la producción local.
La Central de Abastos continúa posicionándose como un punto clave en la cadena de suministro de alimentos, contribuyendo al acceso directo entre el campo y los negocios salvadoreños.
