Según el ministro de Trabajo, Rolando Castro, este fenómeno responde, en buena medida, a la falta histórica de orientación, estímulo y motivación hacia este sector productivo.
Por M. Del Cid
Una gran parte de los emprendedores, así como de los micro, pequeños y medianos empresarios salvadoreños, continúan operando en la informalidad, lo cual representa un obstáculo para su crecimiento y desarrollo.
Ante esta realidad, el Ministerio de Trabajo ha anunciado una nueva estrategia que busca cambiar este panorama. Con el apoyo del Consejo Nacional del Salario Mínimo, el Consejo Superior del Trabajo y expertos internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se trabajará en un plan integral para facilitar el paso de la informalidad a la formalidad, derribando los mitos que han desincentivado a miles de emprendedores durante años.
“Históricamente, se les ha hecho creer que formalizarse es únicamente para pagar impuestos. Nosotros vamos a romper esos mitos”, señaló el ministro Castro, quien enfatizó que ingresar al mundo formal permitirá a los empresarios acceder a beneficios y apoyos que actualmente les están vedados, como financiamiento, capacitación, seguridad jurídica y protección social.
El funcionario destacó que este esfuerzo se construirá con un enfoque tripartito: empresarios, trabajadores y gobierno unirán fuerzas desde los respectivos consejos para generar propuestas concretas y aplicables, con una implementación que se iniciará formalmente la próxima semana.
La iniciativa representa un paso importante en el fortalecimiento del tejido productivo salvadoreño, y se espera que logre transformar el panorama de las MIPYMES en el país, no solo mejorando su sostenibilidad, sino también aportando al crecimiento económico nacional.
