El té de frutos rojos ha ganado popularidad por su sabor agradable y por los numerosos beneficios que ofrece para la salud del ser humano.
Por M. Del Cid
Esta bebida se elabora con una mezcla de frutas como arándanos, fresas, moras, frambuesas y cerezas, conocidas por su alto contenido en antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales para el bienestar general.
Uno de los principales beneficios del té de frutos rojos es su capacidad para combatir el envejecimiento celular gracias a los antioxidantes que posee, como los polifenoles y flavonoides. Estas sustancias ayudan a neutralizar los radicales libres, responsables del deterioro celular y del desarrollo de enfermedades crónicas como el cáncer o los trastornos cardiovasculares.
Además, este tipo de infusión fortalece el sistema inmunológico, ya que es rico en vitamina C, esencial para prevenir resfriados, infecciones y mejorar la respuesta del cuerpo ante agentes externos. También contribuye a mejorar la circulación sanguínea y reducir el colesterol malo (LDL), lo que favorece la salud del corazón y disminuye el riesgo de hipertensión.
El té de frutos rojos también es beneficioso para la digestión. Su consumo regular puede aliviar problemas como la hinchazón o el estreñimiento, gracias a su contenido en fibra natural y propiedades antiinflamatorias. Asimismo, tiene un leve efecto diurético, que ayuda a eliminar toxinas del organismo y a combatir la retención de líquidos.
Los expertos recomiendan tomar de una a dos tazas diarias de té de frutos rojos, preferiblemente sin azúcar añadida, para obtener sus beneficios sin excederse en el consumo. Esta bebida es una alternativa saludable a los refrescos procesados y puede ser consumida tanto caliente como fría, lo que la hace ideal para cualquier época del año.
