Papa León XIV reflexiona sobre los desafíos de la parálisis interior en la vida moderna

Durante su quinta audiencia general, el Pontífice llamó a superar el desánimo y tomar decisiones con esperanza.
Por F. Martínez
En su quinta audiencia general desde que asumió el pontificado, el Papa León XIV abordó uno de los males silenciosos que afectan a muchas personas en la actualidad: la parálisis interior, un estado de desánimo que impide avanzar en la vida.
Inspirado en el relato del paralítico de la piscina de Betsata, el Pontífice planteó una reflexión sobre la necesidad de recuperar el impulso vital frente al estancamiento emocional, la falta de dirección o la resignación ante circunstancias adversas. “Jesús nos pregunta también a nosotros: ‘¿Quieres curarte?’”, expresó, destacando que esta pregunta trasciende lo religioso y apela a una decisión humana fundamental: el deseo de cambiar.
León XIV, quien ofreció esta catequesis como parte de sus actividades semanales en la Plaza de San Pedro, instó a superar visiones fatalistas y tomar con responsabilidad la elección del rumbo personal. “Es necesario levantarse y decidir hacia dónde ir”, afirmó, subrayando la importancia de no dejarse atrapar por la inercia o la apatía.
Esta fue su penúltima audiencia general antes del receso de verano, y en ella se enfocó en enviar un mensaje directo a quienes enfrentan luchas internas, dudas existenciales o bloqueos emocionales. Su discurso resonó más allá del ámbito religioso, al tocar una realidad compartida por personas de distintos contextos y creencias.
La intervención del Papa León XIV fue recibida con atención por los miles de asistentes congregados en el Vaticano, y ha sido replicada ampliamente en medios internacionales por su enfoque centrado en la dignidad, la voluntad personal y la recuperación del sentido de vida.