
Un descubrimiento sorprendente revela que las abejas tienen un sistema de comunicación más complejo de lo que imaginábamos.
Por F. Martínez
Las abejas, esos pequeños insectos incansables, han sido reconocidas desde hace años por su famoso “baile” como medio de comunicación. Sin embargo, un reciente estudio científico ha revelado que estos polinizadores también se comunican a través de zumbidos específicos, una especie de “idioma secreto” que aún estamos descifrando.
Investigadores de la Universidad de Cambridge han descubierto que las abejas emiten diferentes frecuencias de zumbidos según la tarea que estén realizando o el peligro que perciban. Por ejemplo, cuando una abeja encuentra una flor con abundante néctar, emite un zumbido particular que alerta a sus compañeras. Pero si detecta una amenaza, como un depredador cercano, el sonido es más grave y prolongado, lo que genera una respuesta defensiva inmediata en la colmena.
Lo más sorprendente es que este lenguaje sonoro es tan sofisticado que las abejas pueden incluso modificar su intensidad dependiendo de la distancia y la urgencia del mensaje. Según los expertos, esto podría representar una forma rudimentaria de “palabras” en el mundo de los insectos, desafiando la idea de que solo los mamíferos poseen formas avanzadas de comunicación.
Este hallazgo no solo amplía nuestro conocimiento sobre las abejas, sino que también resalta su increíble inteligencia y la importancia de protegerlas ante la creciente amenaza del cambio climático y el uso indiscriminado de pesticidas. Quizás, si aprendemos a escuchar con más atención, podríamos entender mejor a estos pequeños pero esenciales habitantes de nuestro planeta.