Llevar una botella reutilizable es una práctica popular para mantenerse hidratado y cuidar el medio ambiente. Sin embargo, estos recipientes pueden acumular millones de bacterias si no se limpian correctamente, representando un riesgo para la salud de sus usuarios.
Por Anny Scarlet Martínez
Estudios recientes revelan que una botella reutilizable puede contener hasta 20,8 millones de unidades formadoras de colonias (UFC), superando ampliamente los niveles encontrados en superficies como asientos de inodoro o fregaderos. Esta alarmante cifra resalta la importancia de mantener una adecuada higiene en estos objetos.
Una encuesta realizada por la Universidad Purdue mostró que un 38% de las personas no limpia su botella diariamente, permitiendo que las bacterias se multipliquen rápidamente. En apenas 24 horas, los microorganismos pueden alcanzar niveles peligrosos si el recipiente no se desinfecta correctamente.
Para evitar problemas de salud, los especialistas recomiendan lavarlas después de cada uso con agua y jabón. Además, es fundamental usar cepillos para limpiar áreas difíciles y permitir que se sequen completamente antes de volver a llenarlas, los diseños simples facilitan este proceso.
El material de la botella, ya sea vidrio, plástico o aluminio, tiene menor impacto en la acumulación de microbios que la frecuencia de limpieza. Adoptar hábitos de higiene adecuados es clave para mantener la seguridad de estos aliados diarios en la hidratación.
