El clima de seguridad que atraviesa El Salvador ha generado un impacto positivo en el sector inmobiliario, incentivando a más personas a invertir en propiedades y atrayendo a la inversión privada, especialmente en proyectos habitacionales de interés social.
Por M. Del Cid
Desde el Ministerio de Vivienda se ha promovido la creación de marcos legales que permiten agilizar los procesos y reducir la tramitología que anteriormente limitaba el desarrollo del sector. Como parte de estas acciones, se ha creado la Dirección de Ordenamiento Territorial y Construcción (DOT), cuya función es simplificar los procedimientos para los inversionistas del rubro.
La ministra señaló que el crecimiento del sector está ligado a la estabilidad jurídica, el combate a la burocracia y la mejora en seguridad pública, lo que ha incrementado la demanda habitacional.
Además, el Ministerio mantiene una comunicación constante con la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco), incorporando sus propuestas para mejorar los incentivos a la construcción de viviendas de interés social.
Los proyectos priorizan zonas con acceso a transporte, servicios básicos y ubicaciones seguras. Con ello, el Gobierno busca garantizar no solo el derecho a una vivienda, sino también a una mejor calidad de vida para miles de salvadoreños.
