La actividad eruptiva del volcán Kanlaon, en la isla de Negros, ha generado una alerta nacional que obliga a evacuar a decenas de miles de personas en la zona central del país asiático.
Por Anny Scarlet Martinez
El volcán Kanlaon, ubicado en el centro de Filipinas, registró una erupción explosiva este lunes, según informó el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs). La explosión generó una columna de cenizas que alcanzó los 3.000 metros de altura, desplazándose hacia el oeste-suroeste, y obligó a elevar el nivel de alerta al recomendar evacuaciones inmediatas en un radio de seis kilómetros.
Las autoridades filipinas han iniciado la evacuación de cerca de 87.000 personas que habitan en zonas consideradas de alto riesgo, particularmente en el municipio de La Castellana, donde se estima que más de 46.000 residentes están dentro del área de peligro. La Oficina de Defensa Civil calificó la situación como «grave», dado el aumento de la actividad sísmica y el riesgo de nuevas erupciones.
La agencia sismológica no descarta nuevas explosiones en los próximos días, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar las medidas de emergencia en las comunidades cercanas. Equipos de rescate y voluntarios trabajan para garantizar la seguridad de los evacuados, mientras se habilitan refugios temporales en regiones más alejadas del volcán.
El Phivolcs recordó a la población evitar acercarse al perímetro de seguridad debido al riesgo de flujos piroclásticos y caída de cenizas. Se espera que las condiciones climáticas también jueguen un papel clave en el manejo de esta emergencia, ya que podrían influir en la dispersión de los materiales expulsados por el volcán.
La actividad del Kanlaon pone nuevamente a prueba la capacidad de respuesta ante desastres naturales en Filipinas, un país acostumbrado a enfrentar fenómenos volcánicos debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico.
