La decisión de cancelar el TPS a El Salvador afecta a casi 200,000 compatriotas
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La noticia temida llegó este día lunes 8 de enero, Estados Unidos decidió cancelar el Estatus de Protección Temporal (TPS), así lo anunció el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), de esta forma se concluye el beneficio que recibieron los salvadoreños inmigrantes desde el año 2001 y que se terminará por completo en septiembre de 2019, plazo que establece la cancelación del programa para abandonar el país o buscar una salida legal a la situación.
Para las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes, la cancelación del TPS, es una medida terrible y detestable.
El director ejecutivo de CASA de Maryland, Gustavo Torres, fue uno de los primeros en pronunciarse ante tal decisión: “Lo que estamos viendo es parte de la estrategia y política del gobierno de Donald Trump de seguir atacando a la comunidad inmigrante y desuniendo a nuestras familias”.
Torres agregó en una entrevista a Univisión, que Trump desde el inicio de su campaña por la presidencia, a principios de junio del 2015 amenazó con deportar a todos los indocumentados que viven en el país y también ponerle fin a los programas que concede beneficios de permanencia, entre ellos el TPS y DACA.
El programa amparaba alrededor de 195 mil y 200 mil inmigrantes, entre ellos jóvenes, padres y madres de familia trabajadores que llevan más de dos décadas en Estados Unidos, que establecieron sus hogares legalmente y han luchado prudentemente día a día.
Según versión de activistas urgirán de inmediato al Congreso para que apruebe una ley para legalizar a los más de 300 mil centroamericanos y haitianos protegidos por el TPS, y los más de 800 mil dreamers (soñadores), protegidos por el DACA, programa que también fue cancelado el pasado 5 de septiembre de 2017.
Ni el canciller Hugo Martínez tuvo incidencia en sus visitas a Estados Unidos, donde enfatizó los aportes de los compatriotas amparados por el TPS, reuniéndose personalmente con tres secretarios del DHS, entre ellos John Kelly, jefe de gabinete de la Casa Blanca; otros funcionarios salvadoreños también sostuvieron 39 reuniones con congresistas y senadores demócratas y republicanos, y se llevaron a cabo 186 jornadas informativas en los consulados de El Salvador en el país: Nada de esto tuvo fruto para mantener el TPS.
El TPS, concedía la autorización de empleo, la tramitación del permiso para conducir y una tarjeta de Seguro Social con su respectivo número.
En las últimas horas el Ministerio de Relaciones Exteriores, anunció a través del canciller, Martínez que luego de cancelarse el TPS, se harán esfuerzos para que se apruebe una ley de beneficios migratorios para los compatriotas salvadoreños, donde se buscará la ciudadanía permanente; el canciller fue claro al decir que estas probabilidades la pueden lograr solamente algunos 41 mil inmigrantes salvadoreños.
Una de las ventajas para El Salvador es el tiempo que se le ha dado para buscar una posible solución; faltan 18 meses para el 9 de septiembre de 2019 que es el plazo que se ha acordado para abandonar el país o buscar alternativas migratorias.
Por el momento los salvadoreños podrán seguir trabajando en los Estados Unidos, a la expectativa de algún acuerdo que gestione el gobierno salvadoreño con el congreso y el senado.
