El fenómeno meteorológico impactó con fuerza en Oaxaca y Guerrero, provocando afectaciones en comunidades costeras y activando protocolos de emergencia.
Por F. Martínez
El huracán Erick se disipó la noche del jueves tras su paso por el sur de México, donde provocó intensas lluvias, vientos fuertes y afectaciones en varias comunidades costeras de Oaxaca y Guerrero. El fenómeno tocó tierra durante la mañana como huracán categoría 3 y posteriormente se degradó a tormenta tropical.
Las autoridades reportaron deslizamientos de tierra, caída de árboles, cortes de energía y afectaciones en viviendas, caminos y servicios básicos. En respuesta, se activaron albergues temporales y se desplegaron más de 30,000 elementos del Ejército, Marina y Protección Civil para asistir a la población.
Aunque el sistema ya se ha disipado, las autoridades continúan evaluando daños y piden precaución por los suelos saturados y el riesgo de deslaves en zonas montañosas.
El gobierno mexicano mantiene activos los protocolos de emergencia en las regiones afectadas, mientras avanza el trabajo de recuperación. Se recomienda a la población seguir las indicaciones oficiales y mantenerse informada ante posibles lluvias residuales en las próximas horas.
