24 años después del terremoto de 2001

Un sismo de 7.7 grados afectó gravemente a El Salvador, causando miles de víctimas y transformando la manera en que el país enfrenta los desastres naturales.
Por F. Martínez / Luis Hernández
El País conmemora el 24º aniversario del devastador terremoto de 2001, que sacudió al país y dejó profundas huellas en la memoria colectiva de su población. Con una magnitud de 7.7 grados, la tragedia no solo causó innumerables pérdidas humanas y materiales, sino que también transformó la forma en que el país enfrenta los desastres naturales.
La mañana del 13 de enero de 2001, a las 11:33 a.m., un potente sismo golpeó a El Salvador, dejando cerca de 1,200 muertos, miles de heridos y grandes daños en infraestructura y viviendas. Las ciudades de San Vicente y Santa Tecla fueron particularmente afectadas, donde muchas familias quedaron sin hogar y tuvieron que luchar por sobrevivir en medio del caos.

A lo largo de los años, el país ha trabajado incansablemente en la reconstrucción y en la implementación de medidas para prevenir y responder a desastres. La conmemoración de este día no solo rinde homenaje a las víctimas, sino que también destaca la importancia de la solidaridad y el espíritu de comunidad que emergió tras la tragedia. Organizaciones locales e internacionales han jugado un papel crucial en los programas de ayuda y reconstrucción, permitiendo que muchas familias se levantaran de nuevo.
En este aniversario, se llevarán a cabo diversas actividades en todo el país, como ceremonias religiosas, actividades culturales y foros sobre la gestión de riesgos. Los salvadoreños recuerdan a los que perdieron la vida, celebrando al mismo tiempo la fortaleza y determinación del pueblo para reconstruir un futuro más seguro y resiliente.