El pontífice sufrió un ataque aislado que provocó un deterioro temporal en su condición respiratoria, según informó el Vaticano.
Por Luis Hernández
Esta tarde, la Oficina de Prensa del Vaticano informó sobre un nuevo contratiempo en la salud del Papa, quien, tras una mañana dedicada a la fisioterapia respiratoria y la oración, sufrió un ataque aislado de broncoespasmo. Este episodio provocó vómitos y un deterioro repentino en su condición respiratoria.
El Papa, hospitalizado desde hace catorce días en el Policlínico Gemelli, continúa recibiendo tratamiento intensivo para mejorar su salud respiratoria. Según el boletín oficial, a pesar de sus esfuerzos y dedicación a la oración, este incidente ha generado preocupación entre sus médicos y el personal de la Santa Sede, quienes siguen monitorizando su estado de cerca.
Los fieles de todo el mundo permanecen atentos a la evolución de su salud, enviando oraciones y mensajes de apoyo. El Vaticano ha asegurado que el Papa está recibiendo el mejor cuidado posible y que se están tomando todas las medidas necesarias para su pronta recuperación. La situación sigue siendo evaluada constantemente, y se proporcionarán nuevas actualizaciones según evolucione su estado.
