A sus 73 años, el experimentado diplomático vaticano será el encargado de proclamar el tradicional “Habemus papam” desde el balcón de la Basílica de San Pedro.
Por Luis Hernández
El cardenal Dominique Mamberti, de 73 años, será el encargado de anunciar públicamente al nuevo papa, en un evento seguido por millones de personas en todo el mundo. Como cardenal protodiácono, Mamberti ocupa el cargo que, según el protocolo vaticano, le permite ser el primero en informar oficialmente sobre el resultado del cónclave.
El anuncio, que se realiza desde el balcón central de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, sigue una fórmula tradicional en latín: “Habemus papam”. Este momento marca el cierre de la deliberación secreta entre los cardenales electores y el inicio del pontificado del nuevo jefe de la Iglesia Católica.
Nacido en Marruecos y ordenado sacerdote en Francia en 1981, Mamberti ha estado vinculado al servicio diplomático de la Santa Sede desde 1986. Su carrera incluye puestos en varios países y organismos internacionales, así como una etapa como secretario para las Relaciones con los Estados, equivalente al ministro de Exteriores del Vaticano. Aunque de perfil discreto, su trayectoria le ha valido reconocimiento dentro de la estructura vaticana.
La designación de Mamberti para este papel simbólico confirma el peso de su figura dentro del organigrama de la Curia romana. Su aparición ante los fieles y medios congregados en la plaza de San Pedro marcará uno de los momentos más visibles del protocolo vaticano tras la elección de un nuevo pontífice, en un evento de alcance global tanto religioso como político.
