
El equipo se prepara para el crucial partido de Champions League ante el Benfica, marcado por la reciente pérdida de su médico.
Por Luis Hernández
La trágica muerte del doctor Carles Miñarro ha dejado una profunda huella en el vestuario del FC Barcelona, lo que motivó la suspensión del partido contra Osasuna el pasado sábado. Sin embargo, el equipo azulgrana debe centrarse ahora en el desafío que se avecina: lograr la clasificación a los cuartos de final de la Champions League ante el Benfica. El Barcelona llega a este encuentro con la moral reforzada tras una victoria en Lisboa, en la que, a pesar de jugar con uno menos por la expulsión de Pau Cubarsí, consiguió un valioso 0-1 que le otorga ventaja en la eliminatoria.
El conjunto dirigido por Hansi Flick ha mostrado una notable consistencia esta temporada, liderando LaLiga y manteniendo sus opciones en la Copa del Rey. Con la baja de Cubarsí, Araujo ocupará su lugar en el eje de la defensa, acompañado por Iñigo Martínez, mientras que Kounde y Balde se encargarán de los laterales. Wojciech Szczesny, destacado en el último partido con varias intervenciones clave, será el portero titular.
En el centro del campo, Flick se debate entre Dani Olmo y Gavi para completar la mediapunta, siendo Gavi el candidato más probable tras su opaca actuación en Lisboa. Frenkie de Jong y Pedri, quien atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera, serán los encargados de generar juego. En la delantera, el tridente compuesto por Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha buscará continuar con la racha positiva de trece victorias y tres empates en 2025, siendo el único equipo europeo invicto desde el inicio del año.
Por su parte, el Benfica, segundo en su liga y con cuatro bajas importantes, llega a Barcelona con la confianza de haber mostrado un rendimiento sólido en sus desplazamientos en la Champions, habiendo vencido a equipos como el Mónaco y la Juventus. Con la esperanza de dar la vuelta a la eliminatoria, el presidente Rui Costa expresó su optimismo antes de viajar, mientras que el joven central canterano Gonçalo Oliveira podría ser una de las novedades en la alineación de Bruno Lage.
El encuentro no solo se presenta como una prueba deportiva, sino también como una oportunidad para que el Barça transforme su dolor en motivación y compita al más alto nivel en un momento de gran adversidad.