El 10 de mayo se convierte en una jornada de reconocimiento a la labor silenciosa pero fundamental de las madres salvadoreñas.
Por F. Martínez
En El Salvador, el Día de la Madre se conmemora cada 10 de mayo como una fecha especial para honrar a quienes representan uno de los pilares fundamentales del hogar: las madres. La celebración, que tiene eco en todo el país, va más allá de los regalos y los actos simbólicos, pues reconoce el papel esencial que desempeñan en la sociedad.
Desde tempranas horas, comercios, instituciones educativas y familias enteras se movilizan para rendir homenaje con serenatas, convivios o encuentros familiares. Aunque la fecha varía en otros países, en el territorio salvadoreño se mantiene como una tradición de profunda carga emocional y cultural.
Más que una fecha en el calendario, el Día de la Madre invita a reflexionar sobre la importancia de valorar, en vida, la entrega silenciosa y constante de quienes cuidan, educan y acompañan a lo largo de toda una existencia.
