Las festividades desarrolladas durante el mes de noviembre y diciembre generan preocupación en la población por el sufrimiento de los caninos a causa de los fuegos artificiales.
Existen diferentes signos que los caninos presentan al momento de sentirse agobiados por la pirotecnia, entre ellos, taquicardia, huida, intento de esconderse, salivación, vómitos, temblores, llantos, intranquilidad o paralización, vigilancia aumentada e incluso diarrea.
Para ello, el tutor o responsable puede implementar diferentes acciones que le generen tranquilidad a la mascota como, por ejemplo, facilitarle un lugar aislado de los ruidos para que pueda refugiarse, no dejarle solo o sola durante un evento esperado de fuegos artificiales, actuar con normalidad para no generarle ansiedad y desde el hogar evitar el uso de la pirotecnia.
La pirotecnia genera efectos nocivos en las mascotas específicamente en su agudo sentido del oído, y según estudios veterinarios el oído de los animales es más sensible que el humano, lo que podría generar que el sonido de los fuegos artificiales no solo sean molestos sino que también dañen seriamente su audición.
Es importante que, como las acciones de responsabilidad implementadas por los dueños, los caninos asistan a consultas veterinarias periódicamente, cuenten con todos los controles de salud, baño y limpieza adecuada, de esa forma, garantizan el bienestar y calidad de vida de ellos.