Conoce a Nahomy y su experiencia como Shifter

Mi nombre es Nahomy, tengo 11 años y vivo en la zona Norte de La Unión, El Salvador. Actualmente, voy a quinto grado y disfruto mucho ir a la escuela. Mi experiencia como “Shifter” comenzó en 2023, cuando me uní al programa Calapa Unidos, La unión nos hace grandes por la niñez.
Redacción UNIVO News
Si mis amigos me describieran en tres palabras, dirían que soy ansiosa, feliz e inteligente. Me gusta ser líderesa porque mi principal interés es que todas y todos, especialmente aquellos sin acceso a la participación, puedan involucrarse. Como líderesa, mi objetivo es resolver problemas, escuchar a las y los demás y asegurarme de que nadie se sienta excluida o excluido. Ser líderesa no solo se trata de ser inteligente, sino también de aprender de las y los demás, algo que he aprendido con mi participación en distintas actividades del programa Calapa Unidos. Por ejemplo, durante un campamento de liderazgo del programa descubrí que un buen líder debe ser respetuoso, escuchar y ser solidario.
Debido a mi participación en el programa, fui invitada a conocer Shift. Al principio no sabía exactamente qué era. Con el tiempo, comprendí que es una metodología para crear campañas sociales. Al inicio me preguntaba: ¿Qué será Shift? ya que nunca había escuchado como hacer una campaña social. Con mi participación en reuniones, conocí más de Shift y todas sus herramientas creativas, y así me fui sintiendo más segura. También, conocí a las niñas y niños que eran parte del grupo de Shifters, a los adultos divertidos que nos acompañarían y a usar las plantillas y realizar distintas actividades para crear una campaña.
Mi primer taller fue una experiencia increíble. Tuve la oportunidad de socializar con otras niñas y niños, conocer nuevas personas y hasta representar a mi grupo en distintas actividades. Participar en el desarrollo de la campaña social fue un honor para mí. Aprendí a crear una campaña desde cero y a desempeñar mi rol como “Shifter”. Estoy muy agradecida con Save the Children por darme la oportunidad de formar parte de este proyecto y con UNIVO que nos apoyaron y acompañaron también. A lo largo de este proceso, mi sueño ha sido contribuir para que todas las niñas y los niños ejerzan su derecho a la participación, en espacios como nuestra comunidad, la alcaldía o escuela donde nuestras voces sean escuchadas y que nuestras ideas sean tomadas en cuenta.
Durante esta experiencia, mi mamá me apoyó mucho, preocupándose siempre por si me sentía segura antes de cada reunión y eso me hacía sentir segura. Gracias a Shift, aprendí a trabajar en equipo y a identificar temas importantes que nos preocupan; como el bullying, que fue el tema que decidimos elegir para nuestra campaña. El bullying es un problema muy frecuente en nuestros entornos y que afecta a muchas personas, también me pasó a mí, y por eso es importante hablar del tema para evitar que continue y que se normalice. También aprendí que para poder eliminar algo que es súper grande, el problema más grande, debemos empezar por algo que es más pequeño, el problema de tamaño correcto, para así después eliminar a un monstruo grande, por ejemplo. Una persona o grupo puede eliminar un monstruo grande, si pone su dedicación, su paciencia y su tiempo.
A lo largo de la experiencia Shift, conocimos las fases: Conectar, Planificar, Crear y Activar. Con el grupo de Shifters, trabajamos de manera colaborativa, escuchando las ideas de todas y todos. Nuestro objetivo era informar a las niñas, niños, adolescentes, madres, padres y docentes sobre el bullying. Queríamos eliminar su normalización y transmitir el mensaje de que todas y todos tienen derecho a vivir en un espacio libre de bullying.
Para compartir nuestros mensajes de campaña, usamos distintos materiales de comunicación. Por ejemplo, grabamos un cortometraje como una de las acciones que tenía la campaña y tuve oportunidad de ser parte del grupo de actores y actrices que participaron en el cortometraje, fue uno de los momentos más emocionante para mí. En una de las escenas de nuestro cortometraje, cuando le explico a Laura (interpretado por la Shifter Eylin) que “debemos cuidarnos mutuamente como compañeras y compañeros” fue muy impactante para mí, pienso que es un mensaje muy importante para todas y todos.
Siempre había soñado con estar en un comercial o video, y cuando me dijeron que había sido seleccionada durante el “casting”, lloré de felicidad. Fue una experiencia maravillosa, sobre todo porque pude compartirla con mi amiga Eylin. Aprendí mucho sobre cómo se hace un cortometraje, como se repiten las escenas, aprenderme mi parte del guion y la importancia de trabajar en equipo para transmitir el mensaje de nuestra campaña.
Algo más que me gustó mucho fue el jingle de la campaña que creamos. Es pegajoso, fácil de recordar y, según me contó mi papá, ¡le pareció genial! A él le gustó tanto y me dijo que el mensaje es para todas las edades.
También, participar en los festivales donde compartimos nuestros mensajes de campaña fue otra experiencia increíble. Me divertí mucho, hice nuevas amigas, amigos y, lo más importante, vi cómo nuestras ideas y esfuerzos de campaña se hicieron realidad.
Shift me ayudó a ganar confianza y a ser más segura al expresar mis opiniones. Antes, no me sentía cómoda hablando fuera de casa, pero ahora puedo alzar la voz en la escuela y en otros espacios. Además, me enseñó la importancia de empoderar a las niñas, niños y darles la oportunidad de participar.
Mi objetivo es continuar participando en el comité de niñez en mi municipio, y que juntos podamos seguir luchando por los derechos de las niñas y los niños.
Gracias a Save the Children, UNIVO y Fundación Campo, he aprendido que las niñas y los niños podemos hacer la diferencia. Y Shift me enseñó que nuestras ideas y sueños se pueden hacer realidad.
Mi deseo es que más niñas y niños participen en estos espacios y que todos tengamos la oportunidad de ser escuchados. El bullying no debe ser considerado normal, y todos debemos luchar para eliminarlo. Estoy muy agradecida por esta oportunidad y espero que nuestro mensaje siga vivo, ayudando a más niñas y niños a alzar su voz y que lo escuchen a nivel local e internacional.
Recuerden: ¡El bullying no es divertido, es un problema real y que no tiene edad!