Arístides Gómez: El melódico orgullo de Uluazapa
Con su trompeta y trombón, ha llevado el nombre de su distrito a escenarios nacionales e internacionales, marcando una trayectoria que inspira a las nuevas generaciones.
Por Sinthia Gómez / Anny Scarlet Martínez
José Arístides Gómez, un músico de 60 años originario de Uluazapa, San Miguel, ha dedicado su vida al arte musical. Desde su participación en la reconocida orquesta San Vicente de Tito Flores hasta su labor comunitaria en su lugar de origen, Gómez se ha convertido en un referente cultural tanto regional como nacional.
“Me dedico a ensalzar y alabar el nombre de Dios en el coro de la parroquia de Uluazapa, a cantarle a Dios, si puedo, todos los días en la misa”, expresó Gómez, quien combina su fe con su pasión por la música. Inició su carrera profesional a los 22 años, destacándose como trompetista y trombonista, habilidades que le abrieron las puertas a seis años de éxitos junto a la orquesta San Vicente.
Su familia también celebra su legado. Sandra Gómez, prima de Arístides, resalta su compromiso al compartir sus conocimientos. “Es un orgullo para nosotros. Admiro muchísimo hasta dónde lo ha llevado la música, la solidaridad que tiene de enseñar sus conocimientos valiosos a las nuevas generaciones”, comentó. Este valor de enseñar le fue inculcado por su padre, Matilde Gómez, quien también fue músico y le transmitió la importancia de mantener vivas las tradiciones.
Hoy, Arístides se dedica a enseñar música gratuitamente a niños y jóvenes, buscando preservar la herencia cultural de su comunidad. Su labor fomenta el crecimiento artístico de Uluazapa y motiva a las nuevas generaciones a alcanzar metas más grandes.
“Quiero seguir practicando esta tradición y poder viajar a otros países para que sea más reconocida la música en Uluazapa, y que los jóvenes se motiven a seguir practicando con la esperanza de que lleguen lejos como yo”, expresó Gómez.
La historia de Arístides Gómez no solo es la de un músico destacado, sino también la de un hombre comprometido con su cultura, su fe y su comunidad. Su legado sigue creciendo con cada lección compartida y cada talento que guía hacia el futuro.