Creada por Kevin Systrom y Mike Krieger, la aplicación marcó un antes y un después en la forma de compartir imágenes y continúa evolucionando con nuevas funciones que conectan a millones de usuarios.
Por J. Chávez
El 6 de octubre de 2010, los desarrolladores Kevin Systrom y Mike Krieger lanzaron oficialmente Instagram, una aplicación que permitió capturar, editar y compartir fotografías desde un dispositivo móvil. En pocas semanas, la plataforma alcanzó el millón de usuarios, consolidándose como una de las innovaciones más importantes en el ámbito digital.
Instagram se destacó por su sencillez, el uso de filtros que transformaban las imágenes y una interfaz que priorizaba lo visual. Con el paso del tiempo, la aplicación dejó de ser solo un espacio para compartir fotografías y se convirtió en una red social integral que combina creatividad, comunicación y entretenimiento.
En 2012, la compañía fue adquirida por Facebook, lo que impulsó su expansión global. A lo largo de los años, incorporó funciones como las historias, los reels, las transmisiones en vivo y las compras en línea, adaptándose a las nuevas tendencias de consumo digital y manteniendo su liderazgo entre las redes sociales más utilizadas del mundo.
A quince años de su lanzamiento, Instagram continúa siendo una de las plataformas más influyentes en la cultura digital. Su evolución demuestra cómo una idea centrada en la fotografía móvil logró transformar la manera en que las personas se expresan, se informan y se conectan a nivel global.
