Sus calles renovadas, llenas de color, vida y tradición, reciben a cientos de visitantes que buscan disfrutar de un ambiente seguro, auténtico y lleno de historia.
Por M. Del Cid
El Centro Histórico de San Salvador se ha convertido en uno de los destinos favoritos de las familias salvadoreñas y turistas durante estas vacaciones agostinas.
Desde temprano, se observa una gran afluencia de personas recorriendo plazas, iglesias y espacios emblemáticos que han sido rescatados y revitalizados como parte del proceso de transformación urbana. El alma del centro late con fuerza en cada rincón: vendedores ambulantes, músicos, artistas urbanos y emprendedores ofrecen una experiencia sensorial inigualable.
“Recorré sus rincones con alma propia”, es la invitación que lanza la comuna capitalina para que locales y turistas redescubran esta joya del país. El aroma de la gastronomía salvadoreña, los murales coloridos, y la arquitectura histórica crean un ambiente perfecto para compartir en familia y vivir la cultura con orgullo.
La seguridad y la limpieza han sido pilares clave en la renovación del centro, lo que ha permitido que las familias paseen con tranquilidad, disfruten de los espacios públicos y participen en actividades culturales y recreativas organizadas para esta temporada.
El Centro Histórico de San Salvador no solo ofrece un paseo, sino una experiencia cargada de identidad, sabor y orgullo nacional. Hoy, más que nunca, se presenta como un lugar donde se vive con libertad, historia y la esencia más vibrante de El Salvador.
