La pesca en El Salvador entre desafíos y nuevas oportunidades

En el año 2025, la pesca en El Salvador continúa siendo una actividad económica vital para miles de familias que dependen del mar y los cuerpos de agua dulce para su sustento.
Por M. Del Cid
Sin embargo, este sector enfrenta múltiples retos relacionados con el cambio climático, la sobreexplotación de especies y la falta de modernización en las técnicas y herramientas de pesca.
Uno de los principales desafíos que viven los pescadores artesanales es la disminución de especies marinas en ciertas zonas del litoral salvadoreño. Factores como el aumento de la temperatura del agua, la contaminación y las prácticas de pesca no sostenibles han generado una reducción en la captura, afectando directamente los ingresos de las comunidades costeras.
A ello se suma la necesidad de renovar las embarcaciones, equipos y sistemas de refrigeración. Muchos pescadores continúan utilizando métodos tradicionales que, aunque forman parte de su cultura, no siempre son eficientes ni seguros.
El Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería, ha implementado algunos programas de apoyo técnico y entrega de insumos. Por ello, los líderes comunitarios y cooperativas pesqueras buscan fortalecer las políticas públicas que garanticen una pesca sostenible y rentable.

A pesar de las dificultades, hay avances en capacitación sobre pesca responsable, conservación de recursos marinos y diversificación productiva. En ese sentido, la actualidad también representa una oportunidad para rediseñar la pesca en El Salvador, apostando por una visión más sostenible, inclusiva y resiliente frente a los nuevos desafíos.