Polvo del Sahara: un fenómeno que afecta la salud y el ambiente en El Salvador

La llegada del polvo del Sahara a El Salvador es un fenómeno natural que ocurre cada año y que puede tener repercusiones importantes tanto en la salud pública como en el medio ambiente.
Por M. Del Cid
Este polvo está compuesto por diminutas partículas minerales que viajan desde el desierto africano, cruzando el Atlántico, y alcanzan la región centroamericana, incluyendo el territorio salvadoreño.
Las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente han advertido que la concentración de estas partículas en la atmósfera puede generar un deterioro en la calidad del aire, lo que representa un riesgo especialmente para personas con enfermedades respiratorias, adultos mayores, niños y mujeres embarazadas. Entre los principales síntomas que puede causar la exposición al polvo del Sahara están irritación en los ojos, garganta, piel, congestión nasal, tos seca y dificultad para respirar.
El polvo también tiene efectos ambientales. Puede afectar la formación de nubes y, por tanto, reducir las lluvias, lo cual es especialmente relevante en esta época del año en la que el país atraviesa la canícula, una etapa seca dentro de la temporada lluviosa. Además, su presencia en la atmósfera puede generar cielos opacos o brumosos y alterar la visibilidad.
Ante esta situación, el Ministerio de Salud y Protección Civil recomiendan una serie de medidas preventivas. Entre ellas están evitar exponerse al aire libre por tiempo prolongado, utilizar mascarilla si se presenta sensibilidad respiratoria, mantener puertas y ventanas cerradas, usar lentes protectores si se conduce motocicleta o bicicleta, e hidratarse constantemente.
Las instituciones encargadas continúan con el monitoreo de este fenómeno y reiteran la importancia de mantenerse informado a través de canales oficiales. Aunque el polvo del Sahara es un evento natural recurrente, su impacto puede minimizarse con acciones de prevención y cuidado, protegiendo así la salud de la población salvadoreña.