
Actividad física moderada ayuda a prevenir enfermedades y mejorar el bienestar emocional.
Por F. Martínez
Expertos en salud recomiendan caminar al menos 30 minutos al día como una forma efectiva y accesible de mejorar la salud física y mental. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta actividad física moderada contribuye a prevenir enfermedades cardiovasculares, reducir el sobrepeso, controlar los niveles de glucosa y mejorar la salud ósea y muscular.
Además de los beneficios físicos, caminar también incide positivamente en la salud emocional. Investigaciones médicas señalan que esta práctica estimula la producción de endorfinas, lo que ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y los síntomas de depresión. También mejora la calidad del sueño y la concentración.
Este hábito saludable puede incorporarse fácilmente a la rutina diaria sin necesidad de equipo especializado. Caminar hacia el trabajo, subir gradas o realizar paseos breves en horarios fijos puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida.
Autoridades en salud insisten en que mantener un estilo de vida activo es una medida preventiva clave frente al aumento de enfermedades crónicas no transmisibles y los efectos del sedentarismo, especialmente en contextos urbanos.