Muchos accidentes de tránsito en El Salvador se pueden evitar. Conducir con responsabilidad sigue siendo la mejor forma de protegerse.
Por F. Martínez
En San Miguel, como en el resto del país, los accidentes de tránsito siguen cobrando vidas. Aunque muchas veces se habla de imprudencias mayores, la mayoría de incidentes ocurren por pequeños descuidos: una llamada al volante, una curva tomada con exceso de velocidad o simplemente no respetar una señal.
Las autoridades recuerdan que conducir implica estar alerta en todo momento. Respetar los límites de velocidad, usar siempre el cinturón de seguridad, mantener la distancia entre vehículos y evitar distracciones son medidas básicas que marcan la diferencia.
Durante la temporada lluviosa, los riesgos se incrementan. Las calles mojadas, la poca visibilidad y las corrientes en zonas bajas exigen mayor precaución. Se recomienda manejar con luces encendidas, frenar con suavidad y no intentar cruzar zonas inundadas. Además, revisar con frecuencia frenos, llantas y luces es una práctica que puede evitar una emergencia.
Una decisión tomada a tiempo puede salvar vidas. Manejar con responsabilidad no solo cuida a quien va frente al volante, también protege a quienes están en el camino.
