Central de Abastos: Un pilar del Plan Económico para ofrecer precios justos a la población
En el marco del Plan Económico Nacional, la Central de Abastos se ha consolidado como un espacio fundamental para el bienestar de las familias salvadoreñas, ya que, a través de la venta de productos de calidad a precios bajos, se busca garantizar el acceso a alimentos esenciales para todos.
Por M. Del Cid
Ubicada en una zona estratégica, la Central de Abastos forma parte de la fase 1 del Plan Económico, diseñado para fomentar la libre competencia y establecer un entorno donde los productos de primera necesidad sean ofrecidos de manera accesible para la población. Este centro de distribución no solo facilita la compra directa de alimentos frescos, sino que también contribuye a la reducción de los precios mediante la oferta directa de los productores y comerciantes al público.
La función de la Central de Abastos va más allá de la venta. A través de su operación, han logrado beneficios concretos en la economía local, brindando alternativas de consumo que favorecen a los consumidores y permiten que las familias de todos los sectores tengan acceso a productos de alta calidad sin comprometer su presupuesto.
Gracias a este proyecto, los precios de alimentos esenciales, como frutas, verduras, granos y carnes, han experimentado una disminución sostenida. Esto, en gran medida, ha logrado mitigar los efectos de la inflación sobre el costo de vida, permitiendo a los salvadoreños disfrutar de un mayor poder adquisitivo y contribuyendo a la estabilidad económica del país.
La Central de Abastos no solo representa una alternativa económica, sino que también apoya la economía local y promueve el desarrollo de las comunidades productoras, quienes, al tener un canal directo para la venta de sus productos, logran una mayor rentabilidad. A su vez, los consumidores se benefician con precios más justos y un abastecimiento constante de productos frescos.
