
La salud visual es uno de los aspectos más importantes del bienestar general, ya que permite interactuar con el mundo que nos rodea. Sin embargo, muchas veces las personas no le dan la atención que merece hasta que experimentan molestias o problemas más graves. Expertos en salud recomiendan adoptar hábitos preventivos y someterse a revisiones regulares para evitar futuros daños a la vista.
Por M. Del Cid
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, a nivel mundial, más de 2.7 mil millones de personas sufren algún tipo de problema visual. Entre las afecciones más comunes se encuentran la miopía, hipermetropía, cataratas y glaucoma, enfermedades que, si no se detectan y tratan a tiempo, pueden llevar a la pérdida irreversible de la visión.
La prevención es clave en este sentido. Realizar chequeos visuales regulares es fundamental, especialmente en personas mayores de 40 años o aquellos con antecedentes familiares de problemas oculares. En estos exámenes, los oftalmólogos pueden detectar afecciones como el glaucoma o la degeneración macular antes de que se desarrollen por completo, lo que facilita un tratamiento oportuno y mejora las posibilidades de preservar la visión.
Además de las visitas periódicas al oftalmólogo, también es importante adoptar hábitos saludables que contribuyan al cuidado de nuestros ojos. Mantener una dieta rica en vitaminas A y C, evitar la exposición excesiva a pantallas sin descanso, usar gafas de sol para protegerse de los rayos ultravioleta y descansar la vista tras largos períodos de trabajo en computadoras o dispositivos electrónicos son prácticas sencillas pero eficaces.
El cuidado de la salud visual no solo mejora la calidad de vida, sino que también ayuda a evitar accidentes y dificultades en la realización de actividades cotidianas. Recordemos que la visión es un sentido que, si bien a menudo damos por sentada, es vital para llevar a cabo tareas diarias y disfrutar de experiencias. Por lo tanto, es crucial tomar medidas para protegerla y, en caso de presentar cualquier síntoma o molestia visual, consultar a un profesional lo antes posible.
Cuidar de la salud ocular es un compromiso que las personas deben cuidar y asumir de manera constante, no solo para mantener la visión en óptimas condiciones, sino para garantizar una vida plena y saludable.