Con información de: Trycore | Foto: Redseguridad
Para muchas empresas, los datos son un activo empresarial fundamental. ¿Pero cómo se mide el valor de esos datos? y ¿Qué sucede cuando esos datos se pierden o se roban?
Una amenaza a los datos de una empresa puede ser paralizante y causar daños potencialmente irreparables a la marca y reputación de la empresa, sobre todo si la información cae en manos de su competencia.
Por ese motivo, la ciberseguridad ahora domina las prioridades de todas las organizaciones a medida que se adaptan al mundo posterior al COVID-19.
En ese sentido, las identidades y los dispositivos de los trabajadores remotos son el nuevo perímetro que deben ser reforzadas con seguridad, pues ahí circula gran parte de datos.
Los informes sugieren que el mercado global de ciberseguridad tiene actualmente un valor de $173 mil millones de dólares en 2020, y tendrá un valor de $270 mil millones para 2026.
Cómo producto a lo anterior, los trabajos en esta industria también están creciendo tres veces más rápido que cualquier otro trabajo en el mundo de la tecnología.
Pero ¿están las empresas haciendo todo lo que pueden para proteger y asegurar sus datos? Una industria que está creciendo rápidamente a un ritmo del 30 % anual, en respuesta a las filtraciones y violación de datos, es el mercado de seguros de ciberseguridad.
En síntesis, la necesidad de políticas con las instituciones financieras es clara; ya que la tendencia se ampliará a otro tipo de instituciones porque ninguna es inmune a la amenaza de una violación de datos y El Salvador no es la excepción.
