Aunque se esfuerza a diario con varios oficios, la economía de Ruth es frágil debido al constante cambio de precios de los productos de la canasta básica.
Por: Yeny Romero
A los 16 años comenzó a elaborar tortillas, su madre fue quien le compartió los conocimientos y ahora tiene su propio negocio. Se trata de Ruth Saraí Argueta de 36 años, quien se dedica a la elaboración y venta de tortillas y pupusas, en el barrio El Centro de San Antonio del Mosco, San Miguel. Esta actividad la realiza junto a su hija Cristi, quien es la encargada de atender a los clientes.
De lunes a viernes, Ruth inicia su jornada desde las cuatro de la madrugada, quien dice que su rutina diaria es bastante agotadora, ya que se mantiene activa durante todo el día realizando diversas actividades.
«Mi día es fatigado, desde que me levanto a las 4:00 de la mañana hasta que me acuesto a las 8:00 de la noche, después de moler me pongo a tejer petates», relató.
Pero su oficio de hacer tortillas se ha trasladado hasta la era digital, y asegura que alrededor de 15 clientes hacen sus pedidos vía WhatsApp y su hija es quien se encarga de enviarles las tortillas hasta sus hogares o de igual forma, los clientes pueden visitarle directamente en su local y son atendidos inmediatamente.
Por otro lado, su negocio no le permite cumplir con todas las necesidades de su familia, ya que tiene cinco hijos, uno de ellos es su hija Cristi Jurado, quien le ayuda a la vendedora con los distintos oficios en la elaboración de tortillas y tamales.
«En la mañana ayudo a mi mamá y en la tarde me voy a la escuela me siento bien ayudarle y gracias a las ventas podemos comer», comentó Cristi.
Sin embargo, las ganancias de las ventas de tortillas no son estables, esto debido a las recurrentes variaciones en los precios tanto del maíz como del gas propano, lo que genera que en ocasiones las ganancias no sean las esperadas.
Ruth ofrece 5 tortillas por $0.25, pero cuando el precio de la materia prima para este alimento incrementan, se ve obligada a ofrecer 4 tortillas por la misma cantidad de dinero.
«Así pasamos la vida, vendiendo para el sustento del siguiente día y darles el alimento diario, vestuario y comprarles medicamentos a los hijos», comentó Argueta.
Estos son los precios de referencia del maíz y otros granos básicos, según la Dirección General de Economía Agropecuaria, en su División de Estadísticas Agropecuarias.
El maíz blanco se vende a un precio mínimo de $13.00 y un precio máximo de $17.00 el quintal en San Salvador. Respecto a Santa Ana los precios rondan entre $13.00 a $14.00. Y en San Miguel los vendedores ofrecen el quintal entre $12.50 hasta $17.50
Cuando llega el momento de finalizar con su faena en el negocio de tortillas, se dirige a su casa pero no a descansar, sino a poner manos a la obra en su otro oficio, la elaboración de petates, esto como alternativa para llevar más ingresos para su hogar. Aunque sus mayores ganancias las genera gracias a la elaboración de tortillas, cada semana se reinventa preparando platillos típicos como: empanadas, tamales, enchiladas y otros.
