¿Qué hace especial al Festival de Invierno en Perquín?

Del 2 al 5 de agosto, este evento cultural reúne música, historia y turismo en el corazón de Morazán.
Por J. Chávez
El distrito de Perquín, en el departamento de Morazán, se convierte cada año en un punto de encuentro cultural y turístico con la celebración del Festival de Invierno, una actividad que, en su edición número 31, consolida su relevancia como uno de los eventos más representativos del oriente salvadoreño.
La festividad, que se desarrolla del 2 al 5 de agosto, no solo reúne a los habitantes del lugar, sino que atrae a visitantes de todo el país que llegan motivados por la riqueza cultural, artística y natural que ofrece esta zona, marcada también por la memoria histórica de El Salvador.
El festival presenta una agenda cargada de actividades para públicos diversos. Desde el desfile inaugural hasta la tradicional caminata por las Sendas de la Memoria, el evento pone en valor las expresiones artísticas locales y las tradiciones que dan identidad al pueblo morazánico.
Entre los artistas confirmados en esta edición destacan agrupaciones musicales como Los Carnales, Sound Oriental, Chanchona de Morazán, Mario Roberto y su Internacional Orquesta Canela, así como grupos de danza folclórica como Recuerdo Lenka y el Grupo de Danza de Morazán.
Uno de los elementos centrales del festival es el homenaje a los pueblos originarios. Delegaciones como Los Emplumados de Cacaopera forman parte de la programación, recordando el legado indígena y la resistencia cultural que perdura en el territorio. Asimismo, el evento abre espacios de reflexión sobre la historia reciente del país, en una zona que fue escenario del conflicto armado.

El Festival de Invierno no solo representa una manifestación cultural; también promueve el turismo sostenible y comunitario en el norte del país. Perquín, gracias a su ubicación privilegiada y a su valor histórico, ofrece múltiples opciones para quienes desean explorar más allá del festival.
Entre los sitios más destacados están el Mirador de Perquín, desde donde se puede observar una panorámica extensa del norte del país; la Cascada El Chorrerón, un atractivo natural ideal para conectarse con el entorno; y el Río Sapo, considerado uno de los más limpios de Centroamérica, famoso por sus aguas turquesa y su biodiversidad.
Además, los senderos ecológicos y cafetales permiten a los visitantes recorrer la zona a pie, aprender sobre las prácticas agrícolas sostenibles y descubrir una flora y fauna únicas.
Con cada edición, el Festival de Invierno refuerza su papel como espacio de encuentro, expresión y memoria. Perquín se reafirma no solo como cuna de la cultura morazánica, sino como un destino donde confluyen el arte, la historia y la naturaleza.