Una bomba estadounidense de la Segunda Guerra Mundial explotó este miércoles en el aeropuerto de Miyazaki, al suroeste de Japón, provocando la cancelación de 66 vuelos y el cierre temporal de la pista principal. Las autoridades han descartado el riesgo de nuevas explosiones y trabajan para reparar el daño causado por la detonación.
Por Anny Scarlet Martínez
El artefacto, enterrado desde el conflicto bélico, estalló cerca de una vía de rodaje, generando un cráter de siete metros de ancho y un metro de profundidad. Minutos antes de la explosión, un avión había pasado por la zona, pero afortunadamente no se registraron heridos. Un equipo de las Fuerzas de Autodefensa de Japón identificó la bomba como un proyectil estadounidense de 500 libras, lanzado durante la Segunda Guerra Mundial. Esta no es la primera vez que se encuentran explosivos en la zona, ya que el aeropuerto de Miyazaki fue una base naval utilizada en las misiones “kamikazes”.
Los vuelos cancelados afectaron principalmente a las aerolíneas JAL y ANA, que conectaban Miyazaki con ciudades como Tokio, Osaka y Fukuoka.
Este incidente subraya un problema aún vigente en Japón, donde, casi 80 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, se siguen encontrando bombas sin detonar. Durante el último año fiscal, las autoridades retiraron más de 2,300 explosivos de diferentes zonas del país. Aunque la investigación para determinar cómo se activó la bomba continúa, las autoridades aseguran que la situación está bajo control y que no hay riesgo de nuevas explosiones en el área.
