Hondureños, guatemaltecos y de otras nacionalidades han llegado a cumplir sus metas en la Universidad de Oriente
Por: Deysi Elizabeth Díaz Ponce Keyri Marisela Mendoza Velásquez Ana Abigail Andrade Salvador Evert Hernández
Cuando los estudiantes deciden empezar la universidad, muchas veces es difícil saber qué itinerario de la carrera escoger y es necesaria una experiencia real para decidir a qué se quieren dedicar el resto de su vida. Esta es la razón por la cual sumergirse completamente en el estilo de vida de otro país es una oportunidad increíble que permite conocer gente nueva, culturas diferentes y una forma de vida fascinante.
La Universidad de Oriente (UNIVO), es una universidad acreditada que ofrece 26 carreras en diferentes áreas, esta institución abre puertas a estudiantes del extranjero para que puedan estudiar una carrera universitaria, asimismo cuenta con programas especiales para que estos estudiantes se adapten y conozcan personas nuevas. La UNIVO recibe estudiantes de diferentes países como: Nicaragua, Honduras, México, Ecuador, Guatemala, Brasil, Canadá, entre otros.
Jairo Arturo López, es un estudiante hondureño, quien está apunto de egresar en la carrera de Medicina Veterinaria, “Inicié en Honduras, pero surgió una problemática interna en la carrera la cual terminó cerrándola, pero antes de cerrarla decidí irme a otra universidad” expresó.
Él comenzó a buscar diversas universidades en diferentes países donde le aceptaran las materias que hasta entonces había cursado en su país, “pregunté por varias universidades en el extranjero y todas me aceptaban dentro de ellas, pero ninguna con equivalencias, solicité a la Universidad de Oriente y si me las dio” contó el estudiante.
Entonces decidió venirse para El Salvador y seguir con su carrera; desde ese momento todo cambiaría para este joven, desde conseguir un lugar donde vivir, hasta adaptarse a un nuevo sistema, pero todo el esfuerzo para no quedarse con las manos cruzadas y poder seguir la carrera de sus sueños.
El decidió estudiar veterinaria porque la demanda en su país es buena y siempre se ha dedicado al campo, le ha gustado velar por el bienestar animal y ayudarle a la gente a mejorar sus sistemas de producción.
Así como Arturo hay muchos estudiantes más con deseos de salir adelante y ser unos excelentes profesionales, se adaptan a una cultura diferente para poder regresar a su país natal con un título universitario en sus manos.
La cifra de estudiantes del extranjeros en la UNIVO en los años del 2013 al 2016 se mantenía la cantidad de 43 a 45 estudiantes.
Según explicó Ana Griselda Hernández, Administradora en Registro Académico, el descenso o ascenso de estudiantes de otros países depende de la evolución de los flujos de entrada y salida de extranjeros, así como por los procesos de nacionalización y la propia transición de este alumnado entre los diferentes niveles educativos.
En la era digital, la educación ya no tiene límites ni barreras, para obtener información necesaria sobre diferentes carreras recurren a la web, al sentir que están listos y tienen la información necesaria del lugar o país donde estudiarán se encuentran motivados con la idea de vivir una nueva aventura y alistan sus maletas con la ilusión de conocer un país diferente, culturas nuevas y fundamentalmente obtener independencia.
Esta experiencia puede aportarles conocimientos de gran validez a la hora de retornar a su país de nacimiento y buscar un empleo.
También Katherine Rodríguez de nacionalidad guatemalteca es estudiante UNIVO, ella prácticamente migró a El Salvador junto con sus padres hace 5 años por motivos de una oportunidad de empleo para su papá, estudia su tercer año en Ciencias jurídicas.
“Siento que tomé una buena decisión al haberme venido” expresó Katherine; para ella el proceso de admisión en la universidad fue un poco difícil debido a que le tocó viajar a su país para que en el consulado le entregara los documentos que le fueren solicitados en la universidad, hasta el día de hoy ha sabido adaptarse a El Salvador y a su cultura. “Siempre extraño Guatemala porque allá esta toda mi vida, pero me gusta el lugar donde vivo actualmente que es El Salvador un país muy bello” dijo.
Estudiar en otro país es una de las experiencias más enriquecedoras que un estudiante puede tener, por eso ellos no temen el abandonar su país de origen, esto a su vez es una gran ventaja en la vida laboral del estudiante, aunque las primeras opciones están en la universidades cercanas para algunos estudiantes no existen barreras geográficas capaces de limitar su aprendizaje y para algunos es difícil el adaptarse a otro estilo de vida muy diferente al de ellos, una gastronomía diferentes; sin embargo esto no es impedimento para cumplir el objetivo con los que llegaron: cumplir su sueño de ser profesionales con valores.
