
Tras una dolorosa derrota ante el Valencia, el equipo de Ancelotti se prepara para un crucial duelo europeo en el Emirates Stadium.
Por Luis Hernández
La irregular temporada del Real Madrid entra en un momento decisivo, con síntomas preocupantes que inquietan al técnico Carlo Ancelotti. A pesar de su sólido historial en la Liga de Campeones con seis títulos en la última década, el conjunto blanco ha mostrado un rendimiento fluctuante.
Tras una fase de grupos llena de altibajos en esta nueva edición de la ‘Champions’, el sorteo los emparejó con el Manchester City, uno de los grandes favoritos. Sin embargo, la convincente actuación del Madrid en esa eliminatoria les devolvió la confianza, que se reafirmó con una exigente victoria en el derbi frente al Atlético.
Ya en cuartos de final, el Real Madrid —que ha superado esta ronda en 33 de las 39 ocasiones anteriores— parecía recuperar su mejor versión. No obstante, la reciente derrota ante el Valencia en el Santiago Bernabéu supuso un duro golpe en la lucha por LaLiga y sembró dudas dentro del vestuario.
Ancelotti afrontará el duelo en el Emirates Stadium con una plantilla mermada por las lesiones. La recuperación de Thibaut Courtois se antoja clave, ya que el equipo encajó ocho goles en los tres partidos en los que el arquero belga estuvo ausente. Además, la sanción de Aurélien Tchouaméni obligará al técnico italiano a reestructurar su defensa, con Lucas Vázquez y David Alaba como opciones más viables en los laterales.
El peso del centro del campo recaerá en Luka Modric, quien, a sus 39 años, vuelve a asumir un rol protagónico. En ataque, la responsabilidad estará en manos de los jóvenes talentos: Bellingham, Rodrygo, Vinícius y el recién llegado Mbappé. Rodrygo, con dificultades para encontrar portería en los últimos partidos, y Vinícius, presionado por la afición, deberán mostrar su mejor versión en un choque que podría definir el rumbo del club en Europa.
El Real Madrid, herido en su orgullo, buscará en Londres una victoria que no solo reafirme su jerarquía en la Champions League, sino que también sirva como alivio en una campaña marcada por la inconsistencia.