El Día de la Madre se vivió entre flores y recuerdos en el cementerio de San Miguel

Familiares acudieron al camposanto para rendir homenaje a madres fallecidas, en una jornada marcada por el silencio, la nostalgia y el amor que perdura.
Por Larissa Morataya
En lugar de celebraciones con abrazos, pasteles o almuerzos familiares, este 10 de mayo muchas personas conmemoraron el Día de la Madre con visitas al cementerio municipal de San Miguel. Desde tempranas horas, el camposanto recibió a decenas de familias que llegaron a enflorar las tumbas de sus madres, abuelas y esposas fallecidas.
Con flores frescas, lágrimas contenidas y silencios prolongados, los visitantes se reunieron en torno a los sepulcros para recordar a las mujeres que marcaron sus vidas. Algunos se sentaron frente a las lápidas en actitud reflexiva, mientras otros limpiaban los espacios con dedicación, como una forma de mantener vivo el vínculo con sus seres queridos.

La escena fue similar en distintos sectores del cementerio: nietos, hijos y esposos llevaron arreglos florales, velas y mensajes escritos, evocando recuerdos imborrables. Para muchos, fue una manera de honrar la memoria de quienes ya no están, pero siguen presentes en cada recuerdo, en cada gesto y en cada historia familiar.

Foto UNIVO News / Larissa Morataya.
El cementerio de San Miguel se transformó en un espacio de homenaje íntimo, donde el amor por las madres trascendió la ausencia física y se expresó en actos de gratitud y recuerdo.