
En un vibrante duelo, el Águila superó al FAS con un resultado de 3-4 en el clásico nacional, ascendiendo a la segunda posición en la clasificación del Apertura 2024 y dejando a los Tigrillos con un sabor amargo.
Por Luis Hernández
La celebración de los seguidores de FAS, que aguardaban con entusiasmo el clásico, se desvaneció rápidamente con el pitido inicial de Germán Martínez. En apenas tres minutos de juego, el Águila ya había marcado la pauta: Santos Ortiz, en una veloz incursión por la derecha, centró de manera precisa para Dixon Rivas, quien conectó un cabezazo potente que puso el 0-1 en el marcador.
A pesar de la desventaja, el equipo tigrillo intentó levantarse con un disparo de José Zaldaña que se fue desviado. No obstante, la defensa de FAS no pudo frenar el ímpetu del Águila, que rápidamente amplió su ventaja con el 0-2. Tomás Granitto, en una jugada similar, asistió a Darwin Cerén, quien volvió a batir al arquero Kevin Carabantes con otro cabezazo.
FAS encontró un rayo de esperanza cuando Rafael Tejada convirtió un penalti en el minuto 34, generando euforia entre sus aficionados. Sin embargo, la alegría fue efímera, ya que Emiliano Villar, en el 35’, volvió a igualar el encuentro con un gol que dejó a los tigrillos sin aliento.
En la segunda mitad, FAS buscó recuperar su ritmo, pero el Águila volvió a amenazar con su ofensiva. Cerén, nuevamente desde el punto penal, marcó el 2-3 al 78’, y poco después, Édgar Medrano hundió más a FAS con el 2-4 al 81’. Aunque Jonathan Nolasco logró marcar un tanto para FAS en el 84’, la victoria del Águila ya era un hecho consumado. Con este triunfo, el Águila se posiciona como un firme aspirante en la competición, mientras que el FAS debe analizar su rendimiento si desea volver a destacar en la parte alta de la tabla.