Tras un sismo, es fundamental actuar de manera calmada y responsable para proteger tu integridad y la de quienes te rodean.
Por M. Del Cid
A continuación, te presentamos una guía de acciones recomendadas para enfrentar el escenario posterior a un terremoto:
Evalúa tu entorno inmediato. Revisa si hay personas heridas cerca de ti y proporciona ayuda solo si estás capacitado para hacerlo. Verifica si el lugar donde te encuentras tiene daños estructurales. Si el edificio muestra grietas severas o peligro de derrumbe, evacúa inmediatamente.
Evita peligros secundarios. Aléjate de ventanas, espejos, cables eléctricos caídos y objetos que puedan caer. No utilices velas, cerillos ni encendedores hasta confirmar que no hay fugas de gas.
Comunícate con precaución. Usa tu teléfono móvil solo para emergencias. Esto ayudará a evitar la saturación de las líneas telefónicas. Infórmate a través de fuentes oficiales sobre el estado de la situación.
Prepárate para réplicas. Mantén la calma y ubica zonas seguras en caso de que se presenten réplicas. Evacúa con precaución si las autoridades lo indican, siguiendo las rutas de evacuación establecidas.
Reúne suministros básicos. Asegúrate de tener a la mano agua potable, alimentos no perecederos, linternas, pilas, un botiquín de primeros auxilios y documentos importantes.
Sigue las indicaciones oficiales. Permanece atento a comunicados de las autoridades y protección civil. No regreses a tu hogar hasta que sea declarado seguro por especialistas.
Apoya a tu comunidad. Si estás en condiciones de hacerlo, colabora con el rescate y asistencia a los afectados bajo la dirección de las autoridades. Comparte información útil y evita difundir rumores o noticias falsas.
Actuar con calma y responsabilidad tras un sismo puede marcar la diferencia en una situación de emergencia. Estar preparado y saber cómo responder es clave para garantizar la seguridad de todos.
