Blogs

Nuestra herencia Africana

En 1930, el general Maximiliano Hernández Martínez instituyó leyes raciales que prohibían la entrada al país de negros, gitanos, asiáticos y árabes   

David Bladimiro Sánchez
Profesorado en Idioma Inglés
cátedra: Seminario de Prevención de Violencia Intrfamiliar
fotos: Via Secretaría de Cultura

Se estima que  El salvador con una población de 6,345,000 habitantes es uno de los países con un porcentaje alto de mestizos, entre un 85% a 94% y que el resto de la población lo conforman descendientes europeos y nativos americanos, también un pequeño porcentaje de asiáticos y árabes.  Pero muchos salvadoreños hoy desconocen la herencia africana de El Salvador y la contribución africana hecha a la cultura mestiza que a menudo no ha sido reconocida por los eruditos salvadoreños. Llegamos a un punto en el país de negar totalmente nuestro legado africano. La presencia africana sub-sahariana histórica nunca ha sido reconocida oficialmente en una sociedad que no reconoce la diversidad étnica. En 1930, el general Maximiliano Hernández Martínez instituyó leyes raciales que prohibían la entrada al país de negros, gitanos, asiáticos y árabes. Esta ley fue eliminada durante la década de 1980.

Como todo salvadoreño puedo decir que El salvador es el único país que no hay negros descendientes africanos como en el resto de nuestros países hermanos centroamericanos, puede uno buscar en cualquier enciclopedia y encuentra que en El salvador no hay personas de descendencia africana,   ¿Entonces, porqué negamos estas raíces y por qué no hay negros visibles en el país?                                                                                                                                Al hablar con respecto a la ascendencia del pueblo salvadoreño se dice que: «nuestros antepasados ​​eran predominantemente indios – Pipil, Pokomam Maya, o Lenca – pero también incluimos otras: esclavos africanos coloniales, sus amos españoles, e inmigrantes más recientes de Europa y Medio Oriente. Excepto por unas pocas familias blancas que se han mantenido separadas, estos grupos ancestrales se han visto sumergidos por una mezcla de líneas de sangre”. Este es uno de los ejemplos más claramente escritos de lo que constituye la población de El Salvador, es decir, una mezcla de varias cepas raciales y étnicas diferentes que forman el grupo de población conocido en América Central como mestizo. Quiere decir que somos mestizos de diferentes linajes, entonces no somos del todo mestizos si no, más bien pardos, individuos de origen europeo, indígena y africano.

Hablando de Nuestras raíces africanas se dice que la población africana que vino a El Salvador,  se mezcló por completo con la población general mestiza. De un total de 10,000 esclavos africanos que  fueron traídos a El Salvador es de donde vienen nuestras raíces africanas. Los africanos sub-saharianos comenzaron a importarse como esclavos alrededor de la década de 1540. La mayoría de los esclavos traídos a El Salvador fueron utilizados en operaciones mineras locales. Muchos murieron sin descendencia. Los esclavos también se usaban en las haciendas, creciendo índigo. Regiones como San Salvador, Atiquizaya, San Vicente, Zacatecoluca, Chinameca, San Alejo y Ahuachapán tenían una población significativa de afrodescendientes. En 1625, hubo un intento de rebelión de esclavos, que fue abortado. Esto desalentó la importación de esclavos africanos. Los afrodescendientes finalmente comenzaron a mezclarse con la población general que produce la población mulata y zamba de El Salvador. Los hombres africanos elegían fácilmente a las mujeres amerindias, para que sus hijos fueran libres. Las leyes prohibían el mestizaje de la población africana y amerindia por este motivo. La esclavitud fue abolida en 1825, convirtiendo a El Salvador en el segundo país en prohibir la esclavitud en las Américas, fuera de Haití. Numerosos esclavos de Belice huyeron a El Salvador, y finalmente se mezclaron con la población nativa.  El legado africano que tenemos hoy en día podemos verlo en bailes como el baile de negritos de Cacaopera,  en Ereguayquin, en el departamento de Usulután, está la danza Tabales en honor a San Benito de Palermo, el santo negro. En Izalco, Sonsonate, está la danza Jeu Jeu; en Tacuba, Ahuachapán, se encuentra el baile de la Negra Sebastiana que demuestra a través de sus bailarines la llegada de los españoles con los tlaxcaltecas  a El Salvador. En la comida tenemos la chanfaina, en la música la marimba, el canasto,   algunas variantes de brujería y las estatuas de Cristo negro esparcidas por todo el país.

Etiquetas

Redacción UNIVO NEWS

Equipo de periodistas, estudiantes, editores y productores de la Carrera de Comunicaciones de la Universidad de Oriente UNIVO.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Cerrar