Blog sobre tecnología
La tecnología en la actualidad ha crecido a pasos agigantados, en Latinoamérica ha sido notable el desarrollo por la potencia estadounidense que compite con los chinos y japoneses en cuestiones de dispositivos tecnológicos.
Evidentemente en el buen sentido es una herramienta de trabajo ¿A cuántos les ha beneficiado para bien? hablando empresarial y financieramente, realizar sus compras en línea, pagos de servicios, organizar viajes, comercializar, publicitar y hacer de esto un éxito total, por la calidad y seriedad tanto de los vendedores como de los consumidores.
Lastimosamente a otros les ha servido para incrementar antivalores como engaños y robos, falseando a los cibernautas poco expertos en procesos de compra venta, siendo presa fácil para los aparentes vendedores y distribuidores.
El ingeniero en sistema informático, David Alegría, considera, «Si alguien no tiene conocimiento informático de cómo comprar en línea, le recomiendo que no lo haga, porque muy probablemente será víctima de estafa tecnológica».
En El Salvador hemos dado ese salto de compra y venta de productos internacionales vía Internet, logrando que varias empresas extranjeras se posicionen a nivel nacional para entregar lo acordado sin ningún tipo de inconveniente.
«Hace unos meses pedí un lente para mi Cámara Nikon y logré que me lo enviaran sin ningún obstáculo; todo el acuerdo fue serio”, comenta, Antonio Beltrán.
La tecnología nos ha beneficiado y nos seguirá favoreciendo, en la medida del uso prudente, transparente y serio. Hoy por hoy vamos avanzando en un desarrollo tecnológico, por asuntos de equipos de vanguardia en la última década. Esto nos permite asociarnos mejor al mundo, dar a conocer nuestras capacidades intelectuales a través de un escrito, notas, periódicos y estar mejor informados de lo sucedido en el mundo, en asuntos de noticias, política, deportes, etc.
Lo de la estafa queda a un extremo, porque todos los cibernautas debemos ser prudentes y precavidos; si no estamos seguros de realizar una acción tecnológica de compra, venta o pagos por un servicio, pedir ayuda o tips a alguien con experiencia tecnológica para no ser estafados por los ‘vivos sin qué hacer’.
La tecnología toma su valor real en la medida de cómo usted la utiliza, si para bien o mal, pérdida de tiempo o herramienta de trabajo.
