San Agustín afirmaba “Cantar es propio de quien ama”, durante 15 años, el Coro Polifónico “María Reina de la Paz” de Catedral Basílica de la Diócesis de San Miguel, ha llevado la proclamación del evangelio en todas sus formas de expresión, la confesión de la fe, la acción de gracias y súplicas, a través de la música y el canto litúrgico.
El coro polifónico María Reina de la Paz fue fundado el 23 de Febrero del año 2002, por iniciativa de Monseñor Miguel Ángel Morán Aquino, entonces obispo migueleñol; Andrés Orellana Aranda, profesional de la música, reconocido en la ciudad de San Miguel, asumió la responsabilidad como el primer director del coro, quien inicio una evaluación para el proceso de admisión, clasificando las voces en sopranos, contraltos, tenores y bajos, entre hombres y mujeres.
El 21 de Noviembre del mismo año, el coro Reina de la Paz cantó por primera vez la misa patronal en honor a la Virgen de la Paz; con el pasar del tiempo, el coro polifónico ha alcanzado la admiración y felicitación de muchas personas por el carisma, vocación y alto nivel de preparación que demuestran en sus participaciones, legado que enorgullece a la Diócesis de San Miguel, quienes afirman que la disciplina, responsabilidad, perseverancia y compromiso, son elementos determinantes para sus integrantes, quienes cada año dedican horas de ensayo para ser parte de la liturgia solemne del 21 de Noviembre, dia de la Reina de la Paz, patrona de los migueleños y de El Salvador.
Esaú Osorio, un joven de 19 años de edad, afirma que el pertenecer al Coro Reina de la Paz es un privilegio muy importante, pero al mismo tiempo es complicado, pues también forma parte de la Opera de El Salvador OPES “más que un don, es un privilegio ser parte del Coro Polifónico Reina de la Paz; desde muy pequeño a la edad de 4 años, mi padre me incentivó a cantar junto a mis hermanos en las eucaristías en la parroquia de Nueva Guadalupe y durante los 3 años que he formado parte del coro, me llena de alegría y gratitud ofrendar mi voz a nuestra patrona, la Reina de la Paz” explicó.
Actualmente desde el año 2005, el profesor José Neftaly Claros Alvarez, director del Coro Reina de la Paz, es el encargado de formar vocalmente a los integrantes a través de la teoría musical, vocal y litúrgica, que es llevado a la práctica. Durante 12 años como parte de su trabajo, ha realizado dos producciones escritas de cantos litúrgicos “Cantemos al Señor”, con la finalidad de que los coros y directores de canto a nivel nacional, encuentren las herramientas necesarias para enriquecer las celebraciones, con un canto que sea participativo, profundo en las celebraciones litúrgicas de la iglesia católica.
Pedro Villatoro, actual coordinador y miembro del Coro Reina de la Paz, manifiesta que para poder ser parte del coro requiere de mucha organización, pues al mismo tiempo le ha tocado trabajar y estudiar, pero que ello no ha sido impedimento para formarse y desarrollarse en el canto, aspecto que considera como una vocación. “Actualmente estudio la Licenciatura en Psicología en la Universidad de Oriente, el tiempo ha sido mi mayor obstáculo, he tenido que organizarme para no descuidar mis estudios y trabajo; el aprender a cantar profesionalmente me ha sido de ayuda en muchas áreas de mi vida, más que un coro, ha sido una escuela de canto y agradezco a la Reina de la Paz, porque en agradecimiento ofrendo mi vocación y me ha forjado a ser seguro de mí mismo”, dijo.
Con muchos meses de anticipación, el coro organiza su tiempo con un solo fin: unir sus voces en agradecimiento a la patrona, la Reina de la Paz, quienes atribuyen a su favor, el Décimo Quinto aniversario de su fundación.
“Más que una pasión, es un don de Dios; cada año con mucho entusiasmo y fervor, todos los integrantes nos proponemos organizar nuestro tiempo para preparar y estudiar los cantos de cada 21 de Noviembre; como agradecimiento a la madre, durante todos los domingos del año, participamos del canto litúrgico en las celebraciones dominicales en catedral, pero también compartimos nuestros conocimientos teóricos y prácticos sobre vocalización, música y liturgia en las distintas parroquias de la diócesis, siempre y cuando lo manifiesten los sacerdotes, quienes acogen con disposición e interés nuestros aportes al canto litúrgico de la diócesis” explicó Elvira de Alvarenga, miembro de este grandioso coro.
“Más que una pasión, es un don de Dios; cada año con mucho entusiasmo y fervor, todos los integrantes nos proponemos organizar nuestro tiempo para preparar y estudiar los cantos de cada 21 de Noviembre» Elvira de Alvarenga.
